Rehabilitar a Alguien Que No Quiere

Legalmente los familiares de un adicto pueden someterlo a rehabilitación aún en contra de la voluntad de éste, tomando en cuenta que una persona dependiente del alcohol o las drogas se encuentra en calidad de enfermo y no posee el juicio ni las condiciones mentales convenientes para decidir por si mismo sobre su bienestar.

Nada tiene que ver el hecho de que un paciente sea o no mayor de edad, la rehabilitación por la fuerza aplica en cualquier caso. En nuestro país existe una Norma Oficial (NOM-028-SSA2-1999) la cual ampara a los familiares cercanos de personas que padecen de alguna adicción, permitiéndoles firmar en su nombre para recibir tratamiento.

Resulta doloroso para los familiares de un adicto el lidiar con los riesgos y consecuencias que esto trae consigo, pero tomando como el escenario más fatídico a la muerte de nuestro ser querido, debido a ello, no puede considerarse cruel el someterle a rehabilitación de manera forzada, por el contrario, significa un acto favorable y necesario para salvar su vida.

El tratamiento por la fuerza no significa someter al paciente por medio de la violencia (golpes, insultos, etc.), por el contrario, ya que una terapia basada en el abuso físico y psicológico resulta altamente contraproducente, más si es necesario mantener a toda costa una rigurosa disciplina durante el proceso de rehabilitación.

Si se tiene algún familiar que esté pasando por el destructivo mundo que representan las adicciones a la droga o el alcohol, es indispensable ayúdalo a componer su rumbo antes de que sea demasiado tarde. Para ello lo recomendable es consultar a especialistas en la materia para recibir orientación.